lunes, 23 de febrero de 2015

¿Cómo dominar la frustración cuando las cosas no salen como quiero?

Ésta es una gran batalla a lidiar a lo largo de nuestra vida.
Depresión, sentimientos de poca valía personal, culpabilidad, envidia, ira, enfado con el mundo...
Piensas que eres unic@ en problemas y que sobre ti ha caído algún tipo de maldición.

- "No entiendo. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?. Me he esforzado, he hecho todo lo posible y lo imposible y aun así no veo frutos"-.


En esos momentos en los que un@ siente una profunda frustración, practicar el arte del autocontrol es todo un logro.

Puede parecer muy difícil equilibrarnos cuando cada pensamiento y sentimiento que habita en nosotr@s se han unido y se han convertido en cómplices y especialistas en negatividad y visión catastrofista de nuestro futuro inmediato.
No encuentras respuestas, ningún consejo te vale y cada vez te sientes peor. Una espiral cerrada de la que no encuentras salida.

¿Pero qué es esto de la frustración?

La frustración es una mezcla de sentimientos que nos causan dolor, producidos por no haber conseguido algo que se deseaba de forma inmediata o dentro del tiempo que un@ se había estipulado.
Sentimos que no hemos sido lo suficientemente rápid@s, astut@s, inteligentes..., que no sabemos manejarnos ante la situación en cuestión. 

Y en cierto modo, hay parte de razón en ello, no sabes o no has sabido manejarte correctamente en determinada situación, o no te ha salido algo como deseabas, porque seguramente no has practicado lo suficiente, aunque a ti pueda parecerte que sí.

Entonces, ¿cómo domino la frustración y el dolor que siento cuando las cosas no salen como quiero?
  • Aceptando que no lo sabemos todo. La vida es un continuo cambio y requiere de un continuo estudio. Siempre hay, y siempre habrá, cosas nuevas que aprender.
  • Siendo conscientes de que todo requiere práctica. Con la práctica se aprende la maestría, pero para ello hay que pasar por: 
Aciertos, que dan lugar a las emociones que tanto nos gustan: alegría, entusiasmo, felicidad..., 

Y por errores. Estos desatan las emociones que no nos gustan: rabia, dolor, impotencia, dudas... es decir, FRUSTRACIÓN.

  • Recordando que el tiempo es un factor clave, para poder ver materializados nuestros deseos.
  • Practicando el arte de la respiración profunda y la paciencia.
La frustración es enemiga de la salud. 
Aprender a dominarla, es uno de los objetivos más inteligentes a tener en cuenta.

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