Caminar puede ser saludable o perjudicial.

Caminar es una acción que tod@s debemos realizar. Esta acción puede ser sana y puede aportarnos frescura, vitalidad y salud o puede dar lugar a multitud de problemas musculares, con el añadido del dolor.

Observa cómo caminas.

• Fíjate en cómo apoyas la planta de los pies.
• ¿Estás nervios@ y te mueves de forma rápida, o disfrutas del acto de caminar?
• ¿Tu postura es erguida y elegante o tiene un aspecto rígido, encorvado y cansado?
• ¿Tus manos están apretadas en forma de puño, mueves los dedos sin parar, o dejas los dedos relajados?
• ¿Aprietas o frotas tus dientes entre si? 

 No vale con caminar, y ya está. Es la forma de hacerlo lo que hará que ese acto sea saludable o perjudicial.

Otro tema interesante es cuando las personas tienen dolor en las piernas y aún así salen a caminar.
Si te duelen los pies o las piernas no hagas el esfuerzo de caminar a diario porque te lo ha recomendado el médico. 

Si eres de l@s que lo hacen te pregunto: ¿Has conseguido una mejoría? Puedes dejar tu respuesta abajo, en los comentarios.